Servicio Divino en ayuda para los difuntos: Delta del Paraná

Viernes 10/07/2015

El Delta del Paraná, a sólo 32 km de la Ciudad de Buenos Aires, se inicia en la ciudad entrerriana de Diamante y luego desemboca en el Río de la Plata. Por su gran extensión se divide en tres secciones, siendo el Tigre la localidad más desarrollada turísticamente (en esta zona se encuentra nuestra Iglesia). Fue de mucha alegría para la comunidad la noticia de que para el Servicio Divino en ayuda para los difuntos del 5 de julio estaría junto a ellos el Apóstol de Distrito Norberto Passuni.Acompañó la actividad el Evangelista de Distrito Carlos Innocenzi.


A pesar de algunos contratiempos climáticos en los días que antecedieron al domingo, los hermanos y hermanas se esforzaron para presentar la comunidad de la mejor forma. Un total de 73 fieles pudieron congregarse en una mañana muy fría de invierno. El Apóstol de Distrito Passuni, acompañado por el Evangelista de Distrito Carlos Innocenzi, arribó al muelle a orillas del Río Tigre donde los esperaban los Primeros Pastores Del Canto y De Piano, como así también el Anciano de Distrito e.d. Frisardi y esposa (este siervo activaba en el área al momento de la apertura de la comunidad, en el año 1992). La embarcación “Richard F” (en honor al Apóstol Mayor Richard Fehr), de propiedad de la Iglesia Nueva Apostólica, los aguardaba para conducirlos a la comunidad.
¡Cuánta felicidad se advertía en los rostros de los siervos y las almas de la isla! El texto bíblico para esta hora fue Colosenses 1:21-23: “Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él; si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro”.
El Apóstol de Distrito compartió los saludos del Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider, con quien había compartido Servicios Divinos días atrás en Budapest (Hungría), Viena y Eisenstadt (Austria). Mencionó al respecto “Es maravilloso hacer la experiencia de que, aunque estos idiomas estén lejísimos de que uno los pueda comprender directamente, se pueda sentir como en casa”.
Refiriéndose al texto del día, habló del concepto de “extraño” que allí se menciona. Profundizaba que en la actualidad se ha corrido a Dios de lugar. Se acepta que hay cosas que son valiosas, se elogia quizás el Sermón del Monte, pero ¿un Redentor? De otras cosas se duda. Entonces, una pregunta que debemos hacernos es: ¿Dónde ponemos nosotros a Dios? ¿Será un “extraño”?
También colaboró en el servir el Evangelista de Distrito Carlos Innocenzi y en el marco del Oficio luego el Apóstol de Distrito donó la Santa Cena para los difuntos.

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