Sostén, ayuda y consuelo

El domingo 10 de noviembre por la tarde, el Obispo Diego Batista presidió un Servicio Divino para adultos mayores en la iglesia Burzaco.

Los rostros de los hermanos y hermanas que se acercaban a la comunidad reflejaban su alegría y expectativa por el encuentro que iban a compartir. Ni siquiera la lluvia, que apareció de repente, lograría empañar la fiesta que estaba preparada hace algunas semanas.

Los 191 invitados fueron recibidos por el coro. Para muchos, la interpretación de los himnos significó una caricia al corazón. “Querido Padre, regálanos un encuentro que sea único”, fue el primer deseo expresado por el Obispo Diego Batista, durante la oración inicial.

A continuación, leyó el texto bíblico del día, Isaías 46:9: “Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí”.

Durante su servir, el Obispo explicó que en la vida a menudo pueden presentarse situaciones que nos quitan la alegría, la fuerza y también el tiempo. En esos momentos, es Dios quien nos sostiene, ayuda y brinda consuelo. “Por eso cada encuentro que tenemos con Él debe quedar grabado en nuestro corazón. A veces la memoria puede fallar, pero esto no afecta la relación que tenemos con el Padre celestial. Sigamos madurando hasta el día del cumplimiento de la promesa”, exhortó el siervo.

Continuaron con la prédica los dirigentes de los distritos participantes, Gustavo Platero, Sebastián Carabajal y Andrés Flores.

Al finalizar el Servicio Divino, y mientras el coro continuaba interpretando bellas melodías, el Obispo y los portadores de ministerio que lo acompañaron, se despidieron de cada invitado.