Viernes 02/08/2024
Vivir como cristiano consiste siempre en confesar a Jesús.
El primer Servicio Divino del mes explica que quien realmente cree en Jesús como Señor y Redentor es impulsado por el Espíritu Santo a dar testimonio de esta fe.
En el segundo domingo, la prédica refiere a que la vida cristiana también se relaciona con ayudar al necesitado. Esto implica percibir la necesidad del otro, hablar sobre ello y buscar formas de ayudar.
Luego, se abordará el tema de la comunión. Nuestra búsqueda de ser semejantes a Jesucristo no es un deseo individual: únicamente en la comunión de los creyentes que reciben los Sacramentos y oyen la palabra del Evangelio, podemos experimentar a Dios y su salvación.
Esta comunión también supone compartir el sufrimiento de Cristo, por ejemplo ante una sociedad hostil o porque la fe cristiana ya no sea tomada en serio. Pero asimismo recibimos el consuelo divino de saber que Dios es amor y culminará su Obra de redención.