Creer y confiar en el amor de Dios

Viernes 05/04/2024

El jueves 4 de abril de 2024, en el marco de su visita a Sud América, el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider ofició en la iglesia Sarandí (Buenos Aires, Argentina). Compartimos un extracto de lo vivido.


En esta hora festiva participaron también el Apóstol de Distrito Peter Lambert (de África del Sur) y el Ayudante Apóstol de Distrito Stefan Pöschel (de Alemania del Oeste). Además del Apóstol de Distrito Enrique Minio, estuvieron presentes los Apóstoles de la INA Sud América y Obispos de Argentina.

“Tú eres mi hijo amado”
El Apóstol Mayor tomó de base para su servir el texto de Juan, capítulo 15, versículos 9 y 11: “Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido”.
En sus primeras palabras, el Apóstol Mayor expresó su alegría por poder compartir esa hora con la comunidad, destacando que cada vez que escuchamos la prédica del Evangelio y celebramos la Santa Cena, “tenemos un encuentro con Jesús y el Espíritu Santo”. Y en este día la palabra nos recuerda que “así como el Padre amó a Jesucristo, también Jesucristo nos ama a nosotros”.
Dios, el Padre, expresó su amor al Hijo de diversas maneras. Y Jesús pudo sentir el amor del Padre. Quisiéramos también nosotros experimentar este amor.
Dios nos provee, nos protege con sus ángeles, nos da la posibilidad de ser sus hijos. En la Santa Cena nos da la fuerza para vencer y permanecer fieles. Nos brinda todo lo necesario, también el perdón de los pecados. Y lo hace no porque lo merezcamos, sino por amor.

Todo por amor
“Sabiendo cómo nos ama, nos pide que lo amemos y que creamos en Él”, expresó el Apóstol Mayor. “Tenemos que creer en el amor de Dios. Confiar en su palabra y en su amor. No abandonemos esa confianza. Dios nos dice: No te olvides, ¡yo te amo! Quiero que estés conmigo. Queremos aferrarnos a ese amor”.
Por otra parte se refirió a cuando servimos a Dios y profundizó: “Todo lo que hagamos, que sea por amor al Señor”.
Amamos, porque somos amados. Perdonamos, porque somos perdonados. Así podremos experimentar ese gozo del que habla el texto bíblico. Una alegría profunda, que permanece, pase lo que pase, “porque no depende de lo que suceda en nuestra vida”, explicó el Apóstol Mayor y luego agregó: “Cuando Jesús venga, ese gozo será completo”.
Colaboró en el servir el Ayudante Apóstol de Distrito Pöschel.

Un festejo adicional
Luego de celebrarse la Santa Cena, aún restaba vivir otra alegría. En el marco de esta hora, el Apóstol de Distrito Enrique Minio y su esposa Esther recibieron la bendición de bodas de rubí. El Apóstol Mayor se dirigió a ambos con palabras de agradecimiento, en primer lugar a Dios y luego también de parte de toda la comunidad hacia ellos, regalándoles además una palabra bíblica. Un momento especial fue cuando, con una gran sonrisa, advirtió que la leería en idioma español... Así, tomó la palabra de Romanos 15:13 y expresó: “Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo”. El coro les regaló también un himno, culminando así una hora de bendición.

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