Cristo, nuestro ejemplo

Viernes 15/03/2024

El domingo 10 de marzo, dos iglesias de Buenos Aires (Argentina) compartieron el Servicio Divino junto a invitados poco habituales. En La Plata Nº 4, sus fieles recibieron la visita del Apóstol Néstor Manzelli y en Boca, presidió la hora el Apóstol Herman Ernst, acompañado del Obispo Sergio Pereira y dirigentes de distrito de Uruguay.


La actividad de los portadores de ministerio había comenzado el día anterior. En primer lugar, con una jornada de capacitación en el predio Las Catonas (en Buenos Aires) y luego, el Servicio Divino para colaboradores de enseñanza con transmisión a toda el área. En este marco, los Apóstoles permanecieron en Buenos Aires un día más y oficiaron en iglesias que no forman parte de su área habitual.

Seguir a Cristo
El Apóstol Néstor Manzelli vive actualmente en la provincia de Santa Fe y su zona de atención abarca algunas provincias de Argentina y también Paraguay. “Hace varios años pude conocer vuestra comunidad. Por eso me alegra mucho volver a estar junto a ustedes y celebrar un nuevo encuentro junto al Padre celestial”, expresó al inicio del Servicio Divino en La Plata Nº 4 (Buenos Aires).
Su prédica se basó en la palabra prevista para ese domingo, Isaías 53:4: “Ciertamente llevó Él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido”. Luego del explicar el contexto del pasaje bíblico, el Apóstol dejó en claro cuál era la premisa del servir: “Seguir a Cristo también significa sufrir con Él”.
Más allá del dolor físico, Jesús sufría por quienes no reconocían el mensaje de salvación. Sin embargo, esto no hizo que su amor por los seres humanos disminuyera. Creemos que nuestro Salvador volverá a venir. Cristo es nuestro ejemplo. Al igual que Él, no nos detengamos constantemente en nuestro propio sufrimiento y mostremos compasión hacia el prójimo. “Sigamos testificando que el Señor regresará y que hay un camino de salvación”, exhortó el Apóstol.

Enseñanza divina
Cuando los portadores de ministerio de la iglesia Boca (Ciudad de Buenos Aires) vieron que el Apóstol Ernst, de Uruguay, ingresaba a la comunidad, una gran sonrisa se dibujó en sus rostros. De inmediato la alegría se multiplicó, al ver que lo acompañaban los Obispos Leonardo Berardo y Sergio Pereira y dirigentes de distrito de Uruguay.
El Servicio Divino se basó en el texto bíblico de Mateo 5:2-3: “Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo: Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos”.
En primer lugar, el Apóstol explicó que el pasaje bíblico era la introducción al Sermón del Monte. Allí Jesucristo enseñó el Evangelio con autoridad divina. Proclamó que el reino de Dios estaba en medio de los seres humanos. Aquellos que podían creer en Él, accederían a la comunión con el Padre celestial. Cristo predicó con autoridad porque su enseñanza venía directamente de Dios y obraba siempre la voluntad de su Padre.
Asimismo, durante su prédica, el Apóstol profundizó en distintos aspectos de la vida de fe que no deben darse por sobreentendidos. “Preguntémonos si realmente comprendemos qué significan el perdón, la Santa Cena, la intercesión y el arrepentimiento”, señaló.
Realizaron aportes a la prédica el Obispo Berardo (Argentina), los dirigentes de distrito Mario Falero y José Clark, el Primer Pastor Edgar Cabral (Uruguay) y el Pastor Federico Elías, dirigente de la iglesia Boca. Al finalizar el Servicio Divino, el Apóstol y a los portadores de ministerio que lo acompañaron, despidieron cada invitado.

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