Lunes 12/06/2023
Bajo este mensaje se realizó el Servicio Divino dominical, que por transmisión fue oficiado por el Obispo Diego Roma. Estuvo acompañado en el servir por el Ayudante Dirigente de Distrito Gustavo Paladino.
Podemos acceder a un extracto de la palabra haciendo clic en:
Resumen
O también tenemos la posibilidad de revivir el Servicio Divino en estos dos formatos:
Video
Audio
Servicio Divino de palabra - Domingo 11 de junio de 2023
Texto bíblico: 1 Corintios 12:12-13 “Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu”
Mensaje: Unidos en Cristo somos solidarios unos con otros y servimos juntos al Señor.
Nos preparamos y luchamos cada día para alcanzar la comunión eterna con Dios. El único que lo logró fue Jesucristo, Él ya está en comunión con Dios y nos invita a que también nosotros podamos lograrlo.
Esto depende de nuestro anhelo de ser semejantes a Cristo. Y este deseo se convierte en un gran trabajo, con cosas que tenemos que cambiar y pensamientos que debemos dejar atrás.
El texto habla de muchos miembros y un solo cuerpo: la Iglesia de Cristo. Dios nos da la misma palabra y nos ama a todos por igual, aunque no seamos todos iguales. Pero Dios no mira eso. Él mira tu deseo de parecerte a Cristo. Desea que seamos unánimes. Para ello, no nos pide que renunciemos a nuestra identidad. Nos pide que dejemos obrar a Cristo en nuestro corazón. Cuando hemos recibido el Bautismo de agua y el Espíritu Santo nos fue abierta la posibilidad a la redención. Esto es algo en lo que tenemos que trabajar, tomando cada día de lo que es de Dios.
Dios nos ama, nos comprende y nos acepta como somos. Queremos también nosotros aceptar y amar a nuestro hermano tal cual es y valorando los dones que Dios le dio.
Cristo nos pide que seamos solidarios. En esa solidaridad, no rechazamos a nadie sino que nos ayudamos mutuamente. ¿Cómo puedo ser solidario con mi hermano? Prestándole mi oído, brindándole el corazón, “poniéndome en sus zapatos”, entendiendo que tal vez está sufriendo y acompañándolo.
¿Cómo podemos hacer para servir juntos? Nuestra tarea es dar testimonio del obrar salvífico de Jesucristo. Y es una gran tarea, porque dar testimonio implica hacerlo con palabras y hechos. ¿Obramos conforme a nuestra fe? Jesucristo decía lo que hacía y hacía lo que decía. Parece un juego de palabras, pero es una gran realidad. Nuestras obras tienen que ser cada día más semejantes a las de Cristo.
Servimos juntos siguiendo a la cabeza que es Jesucristo. Como miembros de ese cuerpo, somos unánimes y nos amamos, ayudándonos mutuamente. Como ese ejemplo de que cuando uno se lastima una mano, la otra mano inmediatamente la socorre. De esto se trata amarnos los unos a los otros: de poder estar ante la necesidad de mi hermano, acompañarlo, sentir lo que puede estar sintiendo.
La Misión de la Iglesia dice: “Ir hacia todas las personas para enseñarles el Evangelio de Jesucristo, y bautizarlas con agua y con el Espíritu Santo. Ofrecer asistencia espiritual y cultivar una estrecha comunión en la cual cada uno experimente el amor a Dios y la alegría de servir a Él y a los demás”. Nuestra función es, entonces, ir hacia todos, servir a Dios y a los demás. ¡Unidos en Cristo somos solidarios unos con otros y servimos juntos al Señor!