“¡Con gran alegría y deseos de comunión!”

Estas fueron las sentidas palabras que utilizaron nuestros hermanos y hermanas de Paraguay para describir la experiencia de la visita del Apóstol de Distrito Enrique Minio durante el primer fin de semana de febrero.

Avanzar
El sábado 2, por la tarde, el Apóstol de Distrito ofició en la iglesia Carmen del Paraná. La iglesia -reinaugurada en el año 2000- está ubicada en el departamento de Itapúa, a unos 330 kilómetros de Asunción, la capital del país. Se congregaron 38 fieles.
La palabra se basó en el texto bíblico que estaba previsto para ese fin de semana, Juan 3: 5: “Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”.
“Venir a la comunidad no debe transformarse en un hábito”, fue el primer consejo que brindó el Apóstol de Distrito durante su servir. “Tenemos que pensar que venimos a buscar una vida eterna en comunión con el Padre celestial”, destacó luego. “Para ello debemos creer en Cristo, de lo contrario será muy difícil avanzar en el camino de la fe”, expresó unos instantes después.
Participaron de la prédica el Anciano de Distrito Gerardo Keller y el Primer Pastor Matías Blattmann.

Dos preguntas
Al día siguiente, el Apóstol de Distrito realizó el Servicio Divino dominical en la iglesia Capitán Meza, comunidad que en pocas semanas celebrará el 60º aniversario de su inauguración. Se reunieron aquí 86 hermanos y hermanas. El pasaje bíblico de Apocalipsis 21:7 fue el que se utilizó para el desarrollo la prédica, “el que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo”.
“¿Por qué estamos aquí?”, fue la pregunta con la cual el Apóstol de Distrito inició su prédica. La respuesta ocuparía una gran parte de su servir. “El Señor desea que podamos estar en comunión eterna con Él. Nos ama, nos conoce y por ello quiere que podamos vivir cada hora en plenitud”, manifestó el siervo entre otros conceptos.
“¿Cómo podemos ayudarnos?”, un nuevo interrogante motivó la segunda parte del desarrollo de la palabra. “Debemos vencernos a nosotros mismos”, exhortó en primer lugar el Apóstol de Distrito. “Decidámonos por el Señor siempre, porque esto implica venir a buscar su palabra, comprenderla y aceptarla”, agregó de inmediato el siervo.
Participaron de la prédica, el Anciano de Distrito Keller, el Primer Pastor Blattmann y los Pastores Cristian Dalisda (dirigente de la comunidad) y Carlos Zismann. Además, en el marco de la hora celebrada en Capitán Meza, el Apóstol de Distrito realizó el Bautismo y Santo Sellamiento de dos niñas.

Encuentros de entresemana
Antes de viajar a Paraguay, el Apóstol de Distrito Minio estuvo en la provincia argentina de Misiones, donde realizó dos Servicios Divinos. El primero fue llevado a cabo el miércoles 1, en la iglesia Posadas. Allí sirvió con el texto de 2 Pedro 1:19. Le acompañaron los Primeros Pastores Ricardo Glanzel y Fabián Pauluk.
En la tarde del siguiente día ofició en la comunidad Montecarlo, iglesia próxima a cumplir su 60º aniversario. Aquí utilizó la palabra de Lucas 8: 16. Participaron de la prédica el Evangelista Claudio Marchioli y Pastor Walter Geisert.