“La Caballada”: Servicios Divinos para niños y presentación de Coro y Orquesta Infanto-Juvenil

El domingo 16 de noviembre el predio de La Caballada (Colonia, Uruguay) recibió la visita del coro y orquesta Infanto-Juvenil de la Escuela de Música, Buenos Aires. Brindarían allí un concierto por la tarde. Antes, durante la mañana, se realizaron en simultáneo dos Servicios Divinos: uno para los niños que asisten a la escuela dominical, presidido por el Obispo Edgardo Méndez, y otro para los alumnos de la escuela de religión, presidido por el Obispo Álvaro González.

Preparativos y llegada. Para poder llevar a cabo este viaje desde Buenos Aires, niños, padres y docentes realizaron tareas durante todo el año, entre ellas actividades para recaudar fondos y así poder costear los pasajes. El domingo 16 de noviembre había que estar a las 6 de la mañana en la terminal portuaria, por lo que muy pocos habían podido dormir esa noche. Los últimos preparativos del viaje, el traslado hasta el puerto y los nervios insumieron las pocas horas disponibles.
Unos 210 hermanos y hermanas, entre niños, padres y docentes emprendieron así la aventura. La organización y la madurez de los niños facilitaron las tareas. De esta manera se pudo llegar a la ciudad de Colonia luego de un viaje placentero. Fueron recibidos por portadores de ministerio del lugar, que los condujeron hasta el predio de la Iglesia, “La Caballada”.
Cabe destacar que un par de semanas antes todo había sido cubierto por el agua. Silenciosas oraciones se elevaron expresando la gran preocupación. Parecía que no alcanzarían unos pocos días de sol para secar todo, pero el amor de los hermanos pudo con todo.

Servicios Divinos. Se llevaron a cabo en primer lugar los dos Servicios Divinos: uno para los niños que asisten a la escuela dominical, presidido por el Obispo Edgardo Méndez, y otro para los de la escuela de religión, presidido por el Obispo Álvaro González. El texto bíblico leído para ambos fue Santiago 2: 8: “Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis”.
La prédica se centró en los conceptos de la tolerancia y la adaptación. Los Obispos hablaron entonces de la importancia de lograr una buena convivencia a partir de ser comprensivos y aceptar diferencias que puedan existir.

El concierto. A continuación se desarrolló el almuerzo, con un breve descanso hasta las 16.30 hs., cuando se realizaría la presentación musical del Coro y la Orquesta.
Fueron entonadas obras de diferentes autores, en varios idiomas, y hacia el final se convocó a los presentes a cantar con el coro.
También habían viajado para la ocasión maestros y alumnos de la Escuela de Música de Montevideo. La emoción iba en aumento y se expresaba en cada encuentro entre los 850 participantes del evento.
Al finalizar el Apóstol Herman Ernst (competente en Uruguay), junto al Apóstol (e.d.) Vicente Teti agradecieron a todos por la hermosa tarea.
Antes de embarcar de regreso hubo un poco de tiempo para conocer la puerta de entrada a Colonia con su puente levadizo, de la antigua ciudad amurallada. En el regreso todo fue alegría por la tarea cumplida. Una valiosa experiencia, donde se reafirma una vez más: “La música es un regalo de Dios que debe ser valorado y cultivado”.