"Espíritu Santo, poder de lo Alto"

El domingo 20 de mayo por la tarde, en el marco de la celebración cristiana de Pentecostés, tuvo lugar una festiva presentación musical en la iglesia central Buenos Aires, con la participación del coro y orquesta estable, el coro infanto-juvenil y la orquesta juvenil de la Iglesia en Argentina.

Luego de celebrar por la mañana el festivo Servicio Divino de Pentecostés en las comunidades, por la tarde tuvo lugar este "concierto meditado" que contó con 1.130 asistentes en la iglesia central Buenos Aires. Asimismo, la presentación fue transmitida en vivo por Internet, de modo que se sumaron unas 1.400 conexiones aproximadamente en distintas ciudades a lo largo de Argentina (desde Tucumán hasta Río Grande, y desde Misiones y Entre Ríos hasta Mendoza) pero también en otros países como Alemania, Chile, Estados Unidos, Uruguay, Venezuela, etc.
Ya una media hora antes del inicio los lugares se iban completando y el clima invitaba a predisponerse por el instante a vivir. El altar bellamente decorado recordaba las "lenguas repartidas, como de fuego" aludiendo al relato bíblico sobre los sucesos de Pentecostés (Hechos 2:1-13).

"Recibir el don del Espíritu Santo es: ¡promesa de comunión perfecta con Dios!"
Este fue el lema del concierto. El programa fue variado, intercalando las presentaciones del coro y la orquesta estable, y el coro-infanto juvenil y la orquesta juvenil de nuestra Iglesia en Argentina. Resultaba especialmente conmovedor ver conjugados la experiencia de los coreutas y músicos adultos, con la alegría y entusiasmo de los más pequeños y jóvenes. Todos con la misma dedicación y sentir.
Los movimientos de cada uno, desplazándose para dar marco a la siguiente obra fue en "perfecto orden" como mencionó una de las asistentes invitadas al concierto. Más allá de eso, las interpretaciones lograron verdadera emoción.
Un lugar central lo constituyó la obra compuesta a modo de breve oratorio: "Sucesos de Pentecostés", de autores nacionales nuevoapostólicos, con textos y música inspirados en los relatos bíblicos alusivos a aquel momento tan significativo para la cristiandad. Este espacio lo cerraba el coro entonando: "Espíritu Santo, poder de lo Alto".
Luego, durante el intervalo se compartió una presentación audiovisual sobre el 50º aniversario de la iglesia central Buenos Aires, dado que el concierto tenía lugar además en el marco de esta celebración que tiene lugar este año. A continuación, siguió el programa previsto.
Así como fue había sido solicitado al inicio por el Anciano de Distrito Jorge Segarra, quien realizó la oración de apertura y de cierre del concierto, las manifestaciones de júbilo fueron reservadas para el final. Y con el último himno para coro y orquesta "Yo sé que al fin vendrá mi Salvador", que reunía a todos los coreutas y músicos presentes, una asistencia de pie demostraba su alegría y agradecimiento por lo vivido.

En la sección "Multimedia" se encuentra disponible la reproducción de los audios de este concierto.