Lo que hemos visto y oído

Domingo 08/04/2018

El Apóstol Claudio González visitó la ciudad de Punta Alta, ubicada en el sudeste de la Provincia de Buenos Aires, en donde realizó dos Servicios Divinos y compartió un atardecer con la comunidad. Fue el fin de semana del 7 y 8 de abril de 2018.


Punta Alta es una ciudad portuaria y suele ser un sitio elegido para veranear. La ciudad cuenta con tres iglesias, que junto a las demás ubicadas en las ciudades de Coronel Dorrego, Monte Hermoso, Tres Arroyos, Santa Rosa y General Pico (estas dos últimas en provincia de La Pampa), conforman el distrito. En su visita, el Apóstol González fue acompañado por los siervos de este distrito.

Servicio Divino y Atardecer en Punta Alta Nº2
El sábado 7 de abril por la tarde, los hermanos y hermanas del lugar vivieron con gran alegría ambos encuentros: primero, un Servicio Divino y, una vez terminado, un atardecer en comunidad.
El Apóstol fue recibido por un grupo de niños entonando el cántico: “Feliz está mi alma...”, en el patio de la iglesia.
Para el servir, tomó el texto de Juan 18: 25: “Estaba, pues, Pedro en pie, calentándose. Y le dijeron: ¿No eres tú de sus discípulos? El negó, y dijo: No lo soy”. El Apóstol entre otras palabras explicaba que, si bien Pedro negó al Señor tres veces, después comprendió bien y no dejó de testificar lo que habían visto y oído, a pesar de las continuas amenazas recibidas.
Durante el atardecer, en un clima distendido, se pudo disfrutar de una agradable conversación con el Apóstol. Los hermanos y hermanas hicieron algunas preguntas relativas a la fe y de mucha actualidad, recibiendo atentamente las respuestas del siervo.

Iglesia Punta Alta Nº3
Ya el domingo 8 por la mañana el Apóstol Claudio González sirvió a los hermanos de la iglesia Punta Alta Nº3, bajo el texto bíblico de 1 Crónicas 16:24: “Cantad entre las gentes su gloria, y en todos los pueblos sus maravillas”. Entre otros valiosos conceptos la palabra nos hablaba de anunciar el Evangelio de Cristo desde las palabras y los hechos, compartiendo lo que Dios nos da y lo que vivimos en su casa.

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